Ensayo de escritura automática, op. 1.

Author: Devendrah / Pequeñas memorias: ,

Carne sin amor mientras nadie ni nada come, todas las moscas se arremolinan alrededor del toro.  El cubil esá desprotegido cuando los ojos vuelven a mirar. Nada, nadie. Las víboras siguen allí, el nido también. Un alma que intenta salir de la puerta, por la ventana, imposible. Podrían ser pirañas. Los hotcakes nunca responden el teléfono, la ventana siempre está al lado de la puerta y la luz que entra puede cocer un huevo sin lugar a dudas. Enchiladas de sesos humanos, el jinete sin cabeza no come más que eso. Luces sin alma, sin ojos, sin patas, pero con alas, vuelan sobre límpidas palabras y agua inmóvil, oscura, que envuelve a los incautos. Comprendan que la esperma recorre los troncos de los árboles, escurre, se los traga como hiedra blanca. Una vía láctea vertical, terrenal, imbécil. Cierra los ojos sin abrir la caja de los sueños, abre la ventana sin comer aire cuando salgas. Llora y ríe al mismo tiempo, diles que están locos. Dícelos, grítalo. Interrumpe su tranquilidad, su inmovilidad, para sacarlos de la corte de los muertos sociales. Irrelevante.
Paletas de sangre con hueso como sustento y vida. Me haces falta, enfermedad, me haces mucha falta. La inspiración se fue cuando él llegó, necesidad de depresión y actitudes suicidas para inflar las cabezas de los demás para que el tiro de la pistola no falle.